El proyecto de rehabilitación de un Pazo de piedra es uno de los mayores honores que un arquitecto puede tener. Es más solo con escuchar la palabra «rehabilitación» o «piedra» nos emocionamos. Y es que la idea de intervenir en un edificio histórico tiene para nosotros un no se qué especial que nos encanta.
Quizás sea por el hecho de habernos criado en el rural, o por la desazón que sentimos al ver tanta casa antigua abandonada. Sea como fuere, si la rehabilitación o reforma de una casa rural ya nos parece algo importante. Cuanto más el hecho de proyectar un Pazo
Si te interesa saber como afrontamos el proyecto de rehabilitación de un singular Pazo gallego, sigue leyendo, aquí te lo contamos.
La rehabilitación de un edificio histórico. Condicionantes
Indice
En 6 ideas para afrontar una rehabilitación sin morir en el intento te explicábamos como los arquitectos afrontamos la rehabilitación de viviendas antiguas. Un Pazo no deja de ser una vivienda algo especial por lo tanto podemos aplicar dichas ideas aquí. Una pequeña diferencia hay que señarlar, la propuesta será revisada por más actores.
El patrimonio y los vecinos.
Puedes estar segura. Un Pazo en ruinas no importarle a nadie hasta que tú decides rehabilitarlo. Seguro que algún historiador ha escrito sobre él. Seguro que Patrimonio tiene algo que decir. Quizás el vecino quiera comentarte algo o incluso el pueblo entero. Si eres nuevo y nadie te conoce, ten por seguro que mucha gente querrá saber lo que vas a hacer.
En DQarquitectura creemos que para evitar males mayores es bueno tener una reunión con los actores interesados. Quizás lleve más tiempo y más trabajo, pero si se cuenta con la opinión de los expertos y de las personas del lugar seguro que no erraremos. Míralo por el lado bueno al menos sabrán de qué va la cosa y será más sencillo que acepten la solución final.
El estado actual
Lo primero y más importante para rehabilitar un Pazo o cualquier otra casa es conocer la situación en la que se encuentra. Como ya habrás adivinado al ver la fotografía superior en este caso, la casona estaba en estado de ruina, sin embargo aún mantenía la estructura de muros de granito original.
El siguiente paso es intentar elaborar la documentación base para empezar a trabajar. Es decir reconstruir mediante dibujos a escala como era aquel Pazo en sus tiempos. Bucear en archivos, preguntar a historiadores y analizar los datos nos ayuda en esta tarea.
La propiedad cuenta hoy en día con dos edificios relevantes insertos en un gran jardín. El edificio de Pazo propiamente dicho y una construcción anexa.
El edificio principal tiene dos alas que abrazan el sureste y está totalmente adaptado a la pendiente. Esto quiere decir que se puede acceder a la planta inferior desde el patio del cruceiro, o patio principal. Y a la planta superior sin tener que entrar en el propio edificio a consecuencia de la pendiente del terreno. Algo enormemente interesante.
2. El proyecto
Definido el estado previo y contando con unos planos decentes con los que empezar a trabajar toca analizar el programa y empezar a tomar conclusiones.
El proyecto pretende reconvertir el Pazo de Lóngora en un espacio de hotel: lavandería, cafetería, restaurante, zona de recepción, dormitorios, salón para los huéspedes…
Lo primero que constatamos es que no es posible introducir todo eso en el volumen preexistente por lo que, para evitar construir otra altura, decidimos emplear la edificación anexa.
Una vez tomada esta decisión solo resta ordenar el programa de manera lógica. Lo hacemos de la siguente forma:
En la planta inferior, más pública y ruidosa, resolvemos el acceso el restaurante y la cafetería. En la superior , más tranquila, los dormitorios y el espacio común.
La singularidad espacial del proyecto surge de la necesidad de solucionar la llegada y de establecer una conexión sencilla y lo más directa posible entre el Pazo y el Volumen anexo, que decidimos que contenga dormitorios.
De esta manera, se diseña un nuevo volumen, a modo de puente, que ordena las circulaciones interiores. Un volumen totalmente nuevo que contraste y dote de importancia al edificio principal y que no se vea desde la calle.
De esta forma los dormitorios podemos colocarlos todos en la planta superior y aún nos queda espacio para liberar la entrada dando relevancia al recibidor con un espacio a doble altura. Podemos así mismo utilizar la cubierta de los edificios para conseguir que los baños tengan todos luz natural.
En la planta superior, más tranquila, colocamos los dormitorios y el espacio común.
La singularidad espacial del proyecto surge de la necesidad de solucionar la llegada y de establecer una conexión sencilla y lo más directa posible entre el Pazo y el Volumen anexo que decidimos que contenga dormitorios.
3. Entre la modernidad y tradición
Un proyecto de rehabilitación no es una reconstrucción de un edificio tal cual estaba. Rehabilitar significa también adaptar el uso a los tiempos que corren. Respetar si, falsear lo antiguo no.
Creemos que lo antiguo solo se respeta en tanto contrasta con lo nuevo. No consiste en hacer puertas como hace 100 años, ni intentar que todo parezca antiguo. Consiste en saber recuperar lo que es recuperable y adecuar lo que no lo es. La sinceridad constructiva en lo que, nosotros, somos inflexibles y por lo tanto no nos duelen prendas al utilizar materiales nobles, pero también modernos.
Un edificio no se queja porque empleemos acero, se queja cuando por una idea equivocada de la tradición picamos el recubrimiento de cal para que se vea la piedra.
Los edificios antiguos, salvo los que contaban con sillares importantes estaban en su mayoría revestidos por morteros de cal. La cal protege las viviendas antiguas de la lluvia y por eso nuestra forma de actuar aquí fue simple.
Aislar el edificio por fuera dando un mortero de cal al exterior. Dejar la piedra vista al interior combinándola con una cubierta a base de losas de madera.
El ala nueva esta resuelta mediante una liviana estructura de acero y vidrio con una mampara a base de listones de madera que protegen del sol.